Yo y mi Ermitaño

Me siento como un caracol, como un ermitaño

moviendo mis cosas de uno a otro lado.

Como és lo de empezar,

dejando atras los otros días,

abriendo cajones llenos de recuerdos

que se quedarán para siempre en cajas,

llenas de agujeros,

recuerdas los tiempos pasados mientras

los envuelves con papeles arrugados,

y piensas en todas esas personas

que sin quererlo, aún vienen en ellos.

Es positivo este pensar,

es placentero este nuevo cambio,

porque ha sido por las necesidades

de tener cada uno, un poco más de espacio.

Ahora pienso en lo positivo del cambio

y pienso en ese pequeño bichillo,

que por la arena camina,

buscando su nuevo camino.